jueves, 17 de julio de 2008

Llenando el cantaro

Cuentan que una vez un hombre envio a su joven hijo a llenar un cantaro al rio, y le dijo que volviera lo antes posible. El joven obedecio y fue hacia el rio mientras su padre le observaba de lejos.

Entonces este vio a su hijo poniendo el cantaro debajo de una cascada, y la fuerza del agua fue tal y la cantidad tan grande que el liquido no logro entrar al recipiente pues su cuello era demasiado delgado. Cuando el hijo llego con el cantaro, le mostro como el cuello del mismo habia sido roto por el fuerte y constante golpear del agua. Ademas, este hecho provoco que el agua llegara turbia y sucia. El padre pregunto entonces:

- " Por que simplemente no sumergiste el cantaro en el rio. No veias que el agua de la cascada era demasiada para el cuello del cantaro?". El hijo contesto:

"Si, pero es que queria llenarlo lo mas rapido posible".

Muchas veces en nuestras vidas tratamos de " llenarnos" a nuestro tiempo en un mundo acelerado y convulsionado. Dios conoce nuestra capacidad, y sabe que si hacemos las cosas como nosotros queremos podemos hacernos dano pues no estamos capacitados para hacerlo en ese momento, por eso logramos las cosas a medias y el agua que conseguimos no es pura ni cristalina, sino turbia.

Queremos tener todo " ya" y en el proceso muchas veces nos lastimamos por no dejar que Dios nos sumerja poco a poco en la corriente calmada del rio.

Sabes, Dios conoce tu capacidad, no quieras hacer las cosas en tu momento, pues Dios desea llenar tu cantaro hasta el tope, pero en SU momento y segun TU capacidad.

martes, 15 de julio de 2008

Jesús esta en la Eucaristía




Si el mismo Dios que nos da el sol cada mañana, que creó las estrellas y los pájaros, que tiene con nosotros una misericordia infinita quiere venir a nuestra morada, a nuestra casa, a nuestro corazón, ¿le diremos que no? Pues eso se realiza en la Santa Eucaristía:

Así veamos lo que dice el Catecismo:

Catecismo nº 1374: "En el santísimo sacramento de la Eucaristía están "contenidos verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y la Sangre junto con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo,y, por consiguiente, Cristo entero" (C. de Trento: DS 1651) "Esta presencia se denomina "real" no a título exclusivo, como si las otras presencias no fueran "reales", sino por excelencia, porque es substancial, y por ella Cristo, Dios y hombre, se hace totalmente presente" (MF 39)

nº 1375: "Mediante la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y Sangre, Cristo se hace presente en este sacramento". (...) S. Ambrosio dice respecto a esta conversión. "Estemos bien persuadidos de que esto no es lo que la naturaleza ha producido, sino lo que la bendición ha consagrado, y de que la fuerza de la bendición supera a la de la naturaleza, porque por la bendición la naturaleza misma resulta cambiada...La palabra de Cristo, que pudo hacer de la nada lo que no existía, ¿no podría cambiar las cosas existentes en lo que no eran todavía? Porque no es menos dar a las cosas su naturaleza primera que cambiársela" (myst. 9, 50.52).

nº 1376:

El concilio de Trento resume la fe católica cuando afirma: "Porque Cristo, nuestro Redentor, dijo que lo que ofrecía bajo la especie de pan era verdaderamente su Cuerpo, se ha mantenido siempre en la Iglesia esta convicción, que declara de nuevo el Santo Concilio: por la consagración del pan y del vino se opera el cambio de toda la sustancia del pan en la sustancia del Cuerpo de Cristo nuestro Señor y de toda la sustancia del vino en la sustancia de su Sangre; la Iglesia católica ha llamado justa y apropiadamente a este cambio transubstanciación" (DS 1642)

nº 1378: El culto de la Eucaristía: En la liturgia de la misa expresamos nuestra fe en la presencia real de Cristo bajo las especies de pan y de vino, entre otras maneras, arrodillándonos o inclinándonos profundamente en señal de adoración al Señor: "La Iglesia católica ha dado y continúa dando este culto de adoración que se debe al sacramento de la Eucaristía no solamente durante la misa, sino también fuera de su celebración: conservando con el mayor cuidado las hostias consagradas, presentándolas a los fieles para que las veneren con solemnidad, llevándolas en procesión" (MF 56).

nº 1380:

(...) "La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las faltas graves y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración" (Juan Pablo II, lit. Dominicae cenae, 3).

nº 1384:

El Señor nos dirige una invitación urgente a recibirle en el sacramento de la Eucaristía: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros" (Jn 6, 53)

nº 1385:

Para responder a esta invitación, debemos prepararnos para este momento tan grande y santo. S. Pablo exhorta a un examen de conciencia: "Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma entonces del pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo" (1Co 11, 27-29). Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar.

nº 1389:

La Iglesia obliga a los fieles "a participar los domingos y días de fiesta en la divina liturgia" (OE 15) y a recibir al menos una vez al año la Eucaristía, si es posible en tiempo pascual (cf CIC, can. 920), preparados por el sacramento de la Reconciliación. Pero la Iglesia recomienda vivamente a los fieles recibir la santa Eucaristía los domingos y los días de fiesta, o con más frecuencia aún, incluso todos los días.

nº 1395:

Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales. Cuanto más participamos en la vida de Cristo y más progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará romper con él por el pecado mortal. La Eucaristía no está ordenada al perdón de los pecados mortales. Esto es propio del sacramento de la Reconciliación. Lo propio de la Eucaristía es ser el sacramento de los que están en plena comunión con la Iglesia.

nº 1397

La Eucaristía entraña un compromiso en favor de los pobres: Para recibir en la verdad el Cuerpo y la Sangre de Cristo entregados por nosotros debemos reconocer a Cristo en los más pobres, sus hermanos (cf Mt 25, 40): "Has gustado la sangre del Señor y no reconoces a tu hermano. Deshonras esta mesa, no juzgando digno de compartir tu alimento al que ha sido juzgado digno de participar en esta mesa. Dios te ha liberado de todos los pecados y te ha invitado a ella. Y tú, aun así, no te has hecho más misericordioso" (S. Juan Crisóstomo, hom. in 1 Co 27, 4)

SANIDAD DE LAS HERIDAS EMOCIONALES


Conforme Dios trata con cada uno de nosotros sobre un area especifica por vez, es posible que tarde entre una hora hasta varios años.

路 Necesitamos saber que Dios nos ama incondicionalmente y que Su amor
no es algo que podemos comprar con obras ni con buen comportamiento.

路 Como parte del proceso, tenemos primero que comenzar por
levantarnos y afirmar cada mañana que Dios nos ama, pase lo que pase,
hagamos lo que hagamos.

路 Comparemos nuestros problemas con nudos que el Señor ira desatando
poco a poco. A veces parecera que no progresamos porque el Señor nos va desatando los nudos de uno a uno.
.
路 No olvidemos que el Señor no nos responde de forma instantanea.
Pensamos que todo tiene que darse de manera rapida y facil. Hay que ser
tenaz ante el problema hasta obtener la victoria en esa area. No olvidemos
que el Señor nunca tiene prisa y nunca se da por vencido. El lidia con
nosotros acerca de algo en particular, y entonces nos permite descansar un
tiempo, pero no demasiado. Pronto vuelve y comienza a lidiar con algo mas. Vuelve de continuo hasta que, uno por uno, desata todos nuestros nudos.

路 El solo hecho de que tengamos un nudo en nuestra vida no significa
que no lo podamos desatar nosotros mismos. De hecho, si no tenemos cuidado, podemos empeorarlos mas. Demasiado a menudo durante nuestro propio esfuerzo por desenmarañar nuestros nudos lo unico que hacemos es empeorarlo todo.

路 No importa cuanto tiempo tome, jamas nos demos por vencido ni
renunciemos a nuestros sueños, sigamos adelante!

EN EL NOMBRE DE JESUS.

路 Lo más importante que Dios pide o exige de nosotros para resolver
nuestros problemas es creer y seguir adelante. Estudie la Palabra de Dios y pase tiempo con El.

路 Aprendamos a dejar que el Señor maneje nuestros problemas y a
cooperar con El.

Cristo no peco nunca, y jamas engaño a nadie. Cuando lo insultaban, jamas contestaba con insultos, y jamás amenazo a quienes lo hicieron sufrir. Mas bien, dejo que Dios lo cuidara y se encargara de todo, pues Dios juzga a todos con justicia. (1Pedro 2:22-23)